VATICANO, 16 Oct. 15 / 09:03 am (ACI).- El P. Romano Gambalunga, postulador de la causa de canonización de Louis Martin y Zélie Guérin, afirmó que estos esposos padres de Santa Teresa de Lisieux que serán canonizados este domingo 18 de octubre por el Papa Francisco, encarnan lo que busca el Sínodo de los Obispos sobre la Familia.
En conferencia de prensa realizada en la Sala Stampa del Vaticano este viernes 16 de octubre, el P. Gambalunga explicó que en la familia, como la de estos esposos, las relaciones “funcionan cuando los cónyuges viven el encuentro y su historia de amor como una vocación. Viven juntos sabiendo que se puede caminar juntos, aprendiendo a amarse y respetarse, compartiendo todas las circunstancias”.
Louis y Zelie Martin son los padres Santa Teresita del Niño Jesús, Patrona de las misiones y una de las santas más queridas por el Papa Francisco, proclamada doctora de la Iglesia por el Papa San Juan Pablo II en 1997. Casados en 1858, Louis y Zelie tuvieron nueve niños, de los cuales cuatro murieron en la infancia y cinco siguieron la vida religiosa.
El P. Gambalunga explicó asimismo que “el motivo de la ejemplaridad de los esposos Martin está en el hecho que, mirando cómo han vivido, podemos descubrir lo que los dos Sínodos (el de 2014 y el que se realizan en esto días) quieren ayudar a descubrir: la familia no es principalmente un lugar de conflicto, ni un lugar solo donde uno recibe algunas heridas que duraran toda la vida, sino el lugar donde se aprende a comunicar, como dice el Papa en el mensaje de la Jornada Mundial de las Comunicaciones, donde se aprende a dialogar entre hombres y mujeres”.
Los padres de Santa Teresa constituyen un aliento para que las familias de hoy vivan “el matrimonio como conversión, como amistad en la que se comparte un proyecto común. Un lugar en donde se aprende a educar a los hijos. Lo han hecho ejercitando la paciencia, la humildad, y las virtudes”, continuó.
Estos esposos, explicó el sacerdote, siempre buscaron acompañar a sus hijos: “encontraron el tiempo para escucharlos, para rezar con ellos, para enseñarles a buscar a Jesús, encontraron el tiempo para adorar a Jesús, para poder aprender a pedir su presencia en la familia”.
Esta familia, prosiguió, ha sabido decirle “sí” a Dios y con ellos se “puede comprender que no es discurso abstracto el que hace la Iglesia cuando habla del Evangelio de la familia. La familia más bella es la que sabe dar testimonio, partiendo de la belleza del hombre y la mujer”.
Para el rector del Santuario de Lisieux en Francia, P. Olivier Ruffray, “cuando se conoce la vida de estos padres se puede entender como Santa Teresa pudo invitar a vivir este amor cómo lo hace en sus poemas más bellos. Entendemos que Teresa nos habla del amor que ella vio todos los días porque sus padres le enseñaron lo que eso significa”.
“Teresa ha conocido la santidad de su madre porque hablaba con ella. La madre siempre estaba presente en casa y la santidad era clara”, dijo luego.
El P. Jean-Marie Simar, Rector del Santuario dedicado a los padres de Santa Teresa, hizo un breve relato de la vida de estos esposos que dieron a la Iglesia cinco hijas religiosas, una de las cuales también está en proceso de beatificación desde el 2 de julio: Léonie Martin.
El sacerdote francés explicó que la vida de los dos “era muy ordinaria pero vivieron la importancia de poner a Dios en primer lugar. Cada día iban a Misa a las 5:00 a.m. y trataron de vivir para Él, para así llegar al cielo”.
El P. Simar recordó que ambos fueron “siempre obedientes a la voluntad de Dios” y que Zélie supo sobrellevar el cáncer de seno que sufrió, acompañando también a las personas que trabajaban con ella en su taller de costura.
Cuando era muy joven, recordó el sacerdote, Zélie dijo: “quiero llegar a ser santa, no será fácil” y su esposo Louis afirmaba: “yo también quiero ayudar a Dios con todo mi corazón”.
El Papa Francisco será quien canonice este domingo 18 de octubre a Louis Martin y Zélie Guérin en el marco de la celebración del Sínodo de los Obispos sobre la Familia que se realiza hasta el 25 de octubre.
Por la canonización, las reliquias de Santa Teresa y de sus padres son exhibidas en la Basílica de Santa María la Mayor, una de las cuatro basílicas mayores de Roma.