VATICANO, 05 Oct. 15 / 10:52 am (ACI).- El Cardenal André Vingt Trois, Arzobispo de París y Presidente delegado del Sínodo de los Obispos que inició sus sesiones esta mañana, afirmó que los que esperan como resultado de este importante evento eclesial un cambio “espectacular” en la doctrina católica acabarán decepcionados.
Así lo indicó el Purpurado francés en la primera conferencia de prensa realizada en la Sala Stampa del Vaticano, en el primer día de las sesiones de los Padres Sinodales llegados de todo el mundo.
Contestando una de las preguntas de los periodistas, el Cardenal afirmó que “si ha venido a Roma con la idea de que se irá con un cambio espectacular de la doctrina de la Iglesia, usted va a regresar desilusionado”.
“No hace falta tener a la asamblea sinodal para afirmarlo, basta con escuchar al Papa semana tras semana, en sus audiencias de los miércoles”, agregó.
“En segundo lugar. Si usted imaginó siquiera un instante que la teoría que el Cardenal Kasper ha elaborado hace veinte años (sobre la Eucaristía para los divorciados vueltos a casar) y que él nos ha actualizado el año pasado, abriría un acceso a la comunión sin que medien reflexiones y (el tema) de la decisión personal, entonces usted se equivoca”.
“No es cuestión de que el Sínodo recomiende al Papa una disposición general que evitará afrontar el tema de la libertad personal y la responsabilidad individual de las personas. Si hay un camino de apertura es un camino que supone un esfuerzo y por tanto esa libertad personal”.
“Creo que debemos ser claros con ustedes (la prensa) para evitar que nos hagan mañana la misma pregunta con la respuesta que les estamos dando ahora”.
Respecto al tema de la doctrina, el Cardenal Peter Erdo, Relator General del Sínodo, explicó que “desde la época del Cardenal John Henry Newman tenemos una visión suficientemente clara de lo que puede significar el desarrollo de la doctrina cristiana. No es un desarrollo sin límites, sin relación con la tradición, sino que es un desarrollo orgánico que puede existir y que puede ser legítimo”.
“El órgano principal de este desarrollo es el pontificado romano, que con la ayuda del episcopado del mundo puede ser muy eficaz. Entonces la ayuda en este sentido, algo que es sensato, es posible”, afirmó el Cardenal.
Por su parte el Arzobispo de Chieti-Vasto, Mons. Bruno Forte, recordó que el Sínodo de los Obispos sobre la familia “no es doctrinal sino pastoral” que busca hacerle frente a las nuevas realidades, “a los desafíos ante los que la Iglesia no puede quedar insensible”.
“Esta es la verdadera apuesta del Sínodo, con responsabilidad y obediencia en torno al Sucesor de Pedro”.
Sobre la presión de los medios y la influencia que pueden tener en el Sínodo, el Cardenal Vingt Trois pidió hacer una distinción entre “los signos de los tiempos” y el “aire de los tiempos.
Para entender y comprender “los signos de los tiempos”, dijo, es que los Padres Sinodales se han reunido, con “total libertad”.
El Purpurado explicó que los signos de los tiempos tienen que ver con “la interpretación de la realidad de las cosas”, mientras que el aire de los tiempos podría entenderse como la presión mediática, por ejemplo.
“Personalmente no creo que los padres estén sometidos al aire de los tiempos ya que son completamente libres” para discutir los temas del Sínodo, resaltó.