El Sínodo de los obispos se abrirá por un día a todos los que deseen venir al aula Pablo VI del Vaticano (previa reserva de un puesto) el próximo sábado 17 de octubre, cuando se celebrará el 50º de aniversario de su institución.
La celebración será presidida por el papa Francisco ante la presencia de 270 padres sinodales de los cinco continentes, quienes se encuentran en Roma en ocasión del Sínodo ordinario sobre la familia (4-25 de octubre).
“El papa Francisco siempre ha hablado de la importancia del pueblo santo de Dios. Para él es importante no estar aislado y de compartir su ministerio con todos sus hermanos obispos y la Iglesia”, dijo a Aleteia William Henn, fraile capuchino, profesor ordinario de Teología dogmática de la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma.
El Sínodo es como una familia o una escuela: “Si el papá no habla con los miembros de la familia, toma sólo las decisiones importantes, y no los escucha, ¡esto es terrible!”, comentó el experto de la historia del Sínodo de los Obispos para explicar sencillamente el objetivo de la institución creada por papa Pablo VI el 15 septiembre de 1965 y que nace del espíritu de colegialidad del Concilio Vaticano II.
“Hoy estamos hablando del sínodo de la familia, pero ya en los años 70’ hubo uno. El Papa sabe que el sínodo sirve a ayudar a las personas y los nuevos tipos de familia. Y para eso, se vuelve a la escritura para buscar de ayudar y dar un mensaje a las personas en la actualidad”.
El Papa, el padre espiritual de 1200 millones de personas en el mundo, está buscando de escuchar a las periferias a través del sínodo. “Este Sínodo (ordinario) es importante porque la Iglesia no es una monarquía. Es Cristo el rey y la Iglesia está hecha de su cuerpo y miembros vivos. Es importante escuchar la voz del Espíritu”.
¿Qué significa sínodo?
El Sínodo, nos explica padre Henn, es una palabra de origen griega (“syn-hodos“) que significa “reunión, convenio”. El significado original es “caminar juntos. Así el Sínodo es un espacio para el encuentro entre los obispos y el Papa. En la Asamblea se comparten las reflexiones y las esperanzas para buscar soluciones pastorales para el bien de las mujeres y hombres de cada tiempo”.
Sobre el fundamento de la institución de esta institución fray Henn sostuvo que: “el Concilio Vaticano II se planteó ‘complementar’ la misión del papa y no solo de hablar del papa, sino activar la función de los obispos y de toda las iglesias para tocar todos los rincones del mundo”.
Otro logro de sínodo y del Concilio Vaticano II está en buscar una cambio en la mentalidad de los obispos y que los acerca a las personas de la calle.
En este sentido, un Obispo de Brasil le contó a fray Henn que la relación con la gente de su diócesis ha cambiado. El obispo “no toma una decisión sin escuchar las personas de su comunidad. Es extraño que tome una decisión igual a la inicial (pensada sólo). Y eso, es lo que se espera que suceda en cada Sínodo, que haya un momento para escuchar, compartir, y buscar un camino para ir adelante en la Iglesia”, contó el profesor de teología de la Gregoriana.
Durante la ceremonia del próximo 17 de octubre en el Vaticano sonará el pequeño coro del Antoniano de Bolonia y será proyectado un documentario histórico. Los cardenales Lorenzo Baldisseri, Secretario del sínodo y Christoph Schonborn, arzobispo de Viena, realizará los discursos de apertura. Sucesivamente, hablarán en algunos obispos en representación de los 5 continentes y el Papa concluirá la sesión con un discurso.
Quien desee participar al evento lo pude hacer dirigiéndose a la secretaría: cinquantesimosinodo@synod.va teléfono (+39)0699929400/2
