Oración oficial para el X Encuentro Mundial de las Familias 2022

22-26 de junio de 2022
La Diócesis de Roma y el Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida presentan la oración oficial para el X Encuentro Mundial de las Familias que se celebrará en Roma del 22 al 26 de junio de 2022. Y ya está listo el hashtag oficial: #WMOF2022.

El cardenal Joseph Kevin Farrell, prefecto del Dicasterio, comentó la noticia afirmando que “rezar es una forma de entrar en el corazón del Año Amoris Laetitia y en la preparación del evento que tendrá lugar en Roma. Muchas familias y comunidades -prosiguió- han esperado mucho tiempo para poder llegar, al menos espiritualmente, a Roma. La oración les acompañará y les ayudará a acoger el mensaje del encuentro”.

“La oración estará en el corazón del camino de preparación, guiará los trabajos e inspirará las reflexiones para discernir, a la luz de la fe, los nuevos desafíos que la emergencia pandémica plantea a la comunidad eclesial en relación con las familias”, añadió el cardenal vicario Angelo De Donatis. Por ello, “invito a todos a prepararse para este acontecimiento de gracia que la Iglesia de Roma tiene la alegría de organizar, dirigiendo esta oración al Señor en la intimidad de la propia familia, junto con la comunidad parroquial y diocesana”.

El amor familiar: vocación y camino de santidad

Padre Santo,
estamos aquí ante Ti
para alabarte y agradecerte el gran don de la familia.

Te pedimos por las familias
consagradas en el sacramento del matrimonio,
para que redescubran cada día la gracia recibida y,
como pequeñas Iglesias domésticas,
sepan dar testimonio de tu Presencia
y del amor con el que Cristo ama a la Iglesia.

Te pedimos por las familias
que pasan por dificultades y sufrimientos,
por enfermedad, o aprietos que sólo Tú conoces:
Sostenlas y hazlas conscientes
del camino de santificación al que las llamas,
para que puedan experimentar Tu infinita misericordia
y encontrar nuevas formas de crecer en el amor.

Te pedimos por los niños y los jóvenes,
para que puedan encontrarte
y responder con alegría a la vocación
que has pensado para ellos;
por los padres y los abuelos,
para que sean conscientes de que son signo
de la paternidad y maternidad de Dios
en el cuidado de los niños que, en la carne y en el espíritu,
Tú les encomiendas;
y por la experiencia de fraternidad que la familia puede dar al mundo.

Señor, haz que cada familia
pueda vivir su propia vocación a la santidad en la Iglesia
como una llamada a ser protagonista de la evangelización,
al servicio de la vida y de la paz,
en comunión con los sacerdotes y todo estado de vida.

Bendice el Encuentro Mundial de las Familias
Amén

La oración, redactada con ocasión del X Encuentro Mundial de las Familias, nace de un profundo agradecimiento al Padre Celestial por el gran don de la Familia, lugar privilegiado de relaciones amorosas. Se inspira en el tema elegido por el Papa Francisco para el Encuentro: “El amor familiar: vocación y camino de santidad”. La oración está pensada como una herramienta pastoral: puede recitarse desde ahora en las parroquias, en las comunidades, en casa, para prepararse al evento internacional del próximo año.

“Del amor vivido en la familia nace la vocación de cada hijo; es el amor saboreado en el hogar el que traza las primeras sendas del camino de la santidad - añadió el cardenal Farrell -. La experiencia de la oración nos introduce en el sentido profundo y salvífico de las relaciones en la vida cotidiana. Los binomios familia y vocación, junto con familia y santidad, muestran cómo las relaciones familiares tienen una importancia básica en la generación del amor. En una época caracterizada por las pruebas y las dificultades, en la que la familia vive y afronta retos y dificultades, hablar de santidad familiar podría parecer anacrónico o inapropiado. De ahí la importancia de la oración para vivir plenamente el sacramento del matrimonio. La relación con Dios, en efecto, permite a los esposos cristianos revivir cada día la Gracia recibida que los sostiene en sus fatigas y luchas cotidianas. Nuestra vida puede ser siempre un camino de santidad personal, de pareja o de familia, un camino para crecer en el amor a los demás. Cada miembro de la familia, niño, joven, padre o abuelo, está llamado a redescubrir en sí mismo una llamada a la santidad. En este sentido, la vida familiar puede convertirse en una expresión del ‘rostro más bello de la Iglesia’ (GE 9). Esto revela la fecundidad de una lectura cruzada de Amoris Laetitia y Gaudete et Exsultate, que el Papa Francisco nos propone en el tema del Encuentro para comprender plenamente la vocación de la familia”.

“Los esposos cristianos – concluyó el cardenal De Donatis - siguiendo las huellas de ilustres santos y beatos y sostenidos por su intercesión, están invitados a recorrer juntos su camino de santidad. Siguiendo el ejemplo de los padres de Santa Teresa de Lisieux o del matrimonio Beltrame Quattrocchi, están llamados a vivir con confianza las pruebas dolorosas de la vida y a ver en la trama de su amor la presencia fiel de Cristo. Del impulso de esperanza generado por el amor fiel de Dios nace el deseo de anunciar su amor y hacer de la familia ‘vía de la Iglesia’ (AL 69), lugar donde se alimentan nuevas vocaciones”.