Fuente: Catolicidad
Cortesía de: www.vidahumana.org
1. Las píldoras anticonceptivas
2. Los dispositivos intrauterinos (DIUs)
3. Los implantes e inyectables
4. La píldora RU 486
5. "Anticoncepción de emergencia" o "anticonceptivos post-coito"
Human Life Internationational se opone a la fabricación, la distribución y el uso de todos los abortivos. Según la enciclopedia/diccionario de la medicina Encyclopedia and Dictionary of Medicine, Nursing and Allied Health, un abortivo "es un fármaco o cualquier otra cosa que provoque el aborto". De hecho, es un aborto químico. La Iglesia Católica prohíbe el uso de abortivos por el mismo motivo que se opone al aborto quirúrgico. Como enseña el Catecismo de la Iglesia Católica: "La vida humana debe ser respetada y protegida desde el momento mismo de la concepción" (número 2270). Algunos abortivos también son contraceptivos en la forma en que actúan, lo cual también es gravemente inmoral. Como afirma la constante enseñanza de la Iglesia: "Es intrínsecamente mala 'toda acción que, o en previsión del acto conyugal, o en su realización, o en el desarrollo de sus consecuencias naturales, se proponga como fin o como medio, hacer imposible la procreación'" (Catecismo de la Iglesia Católica, número 2370, cf. Encíclica Humanae vitae, número 14).
Existen actualmente más de 200 abortivos bajo investigación; los que más se usan son los siguientes:
La píldora anticonceptiva o contraceptivo oral - Los diversos tipos de píldoras anticonceptivas que están en el mercado funcionan todas de un modo similar. En general, la píldora "engaña" al cuerpo de la mujer para que éste actúe como si ella estuviera continuamente embarazada. Impide que el sistema reproductivo de la mujer funcione normalmente al hacer que sus ovarios mantengan un inusual nivel de estrógeno y/o de progestina. Como resultado, la ovulación cesa de ocurrir o se reduce. La píldora no siempre impide la fertilización (concepción), y cuando ésta ocurre, la píldora generalmente impide que el óvulo fecundado (la nueva vida humana), se implante en la membrana del útero. En esos casos, la píldora actúa como un abortivo directo.
El dispositivo intrauterino (DIU) - Es un pequeño artefacto hecho de plástico que tiene la forma de una "T", el cual se inserta en el útero para obstaculizar tanto la fertilización como la implantación del óvulo. Aunque los investigadores no están seguros con respecto a cómo obstaculiza el DIU la fertilización, se cree que inmoviliza a los espermatozoides y además hace que el óvulo baje prematuramente a la trompa de Falopio. Los DIUs también contienen progestina o cobre, los cuales impiden la implantación del óvulo fecundado en el útero. Cuando esto sucede, el DIU obviamente funciona como un abortivo.
El Norplant - Seis pequeños tubos del tamaño aproximado al de los fósforos se introducen debajo de la piel en la parte superior del brazo de la mujer. Estos segregan una dosis baja de progestina, un abortivo que impide que el ser humano en desarrollo se implante en el útero materno. El Norplant, por lo tanto, también es abortivo.
La RU 486 - Es una píldora abortiva que se utiliza en las primeras nueve semanas del embarazo. Bloquea la acción de la hormona progesterona, y por tanto impide que un óvulo fecundado se implante en la membrana uterina. También se le llama mifepristone. Por sí sola, no siempre hace que se complete el aborto. Por ello, después que ha impedido la implantación - o sea, que ha matado de hambre a un embrión - administran una dosis de prostaglandina, la cual produce contracciones del útero y finalmente el embrión es expulsado de éste.
Depo Provera - Impide que el ovario expulse un óvulo y hace más grueso el moco cervical para obstaculizar el movimiento de los espermatozoides. Funciona también como un abortivo, porque impide la implantación del óvulo fecundado al irritar la membrana del útero. La Depo Provera se administra mediante una inyección de 150 miligramos de depotmedroxyprogesterona (DMPA), cada tres meses.
Preven - al igual que la RU 486, es una píldora abortiva llamada "anticonceptivo de emergencia" o "píldora para la mañana siguiente". Contiene estrógeno y progestina. Una mujer que desee abortar químicamente toma una dosis de estas píldoras 72 horas después de haber tenido relaciones sexuales y otra segunda dosis 12 horas más tarde. Este "cocktail abortivo" impide que el óvulo fecundado se implante en la membrana del útero. El diminuto ser humano muere de hambre y de asfixia, y es expulsado del útero.
El Dr. Ralph Miech M.D., Ph.D., profesor asociado de medicina de la Universidad Brown, describe a Preven en el Providence Journal (8-3-98) del siguiente modo : "Este tipo de píldora provoca un aborto...desde el punto de vista farmacológico, a este fármaco se le debía llamar 'abortion-after pill' [porque hace abortar después de ser tomada, nota de la traductora]. Lo mismo se puede decir sobre todas las "píldoras para la mañana siguiente".
De acuerdo con el Consejo Nacional de Obispos Católicos, los que fabrican y venden los "anticonceptivos de emergencia", están informando mal al público con respecto a los efectos abortivos de sus productos. "¿Cómo puede ser esto anticoncepción?", preguntaron los obispos de EE.UU. en una nota de prensa emitida en 1998. "A las mujeres se les engaña haciéndoles creer que estas píldoras actúan como anticonceptivos; pero uno de los modos en que común y deliberadamente actúan es impidiendo el desarrollo del embrión, lo cual causa su muerte."
1. Las píldoras anticonceptivas:
Los anticonceptivos orales o píldoras actúan impidiendo la ovulación o cambiando el moco cervical de modo tal que éste impide el paso de los espermatozoides, teniendo en ambos casos un efecto anticonceptivo. Pero además producen cambios en el endometrio uterino que impiden que el óvulo ya fecundado (o sea de una vida recién comenzada) se anide, siendo este efecto abortivo.
La concepción o fecundación se produce en el instante mismo en que el espermatozoide penetra el óvulo, a partir del cual no cabe duda alguna de que existe una nueva vida humana.
FUENTES: Javier Marco Bach, "Métodos artificiales de regulación de la fertilidad humana," Cuadernos de Bioética (abril-junio de 1991): 37; Paternidad Planificada. Solicitud de Financiamiento al Gobierno de los EE.UU., enero 9, 1982; Albert D. Lorencz M.D.: ¿Cómo funciona la píldora?; Luteranos a favor de la vida, Abortos silenciosos, EE.UU.
2. Los dispositivos intrauterinos (DIUs):
Los DIUs, tales como el ASA, la T de cobre y el Anillo, son artefactos de diferentes materiales que se introducen en el útero para evitar la procreación. Actúan química y mecánicamente, impidiendo a veces la anidación del óvulo ya fecundado en el útero, lo cual es un efecto abortivo.
Este efecto es producido de varias maneras. Los DIUs aceleran el transporte del óvulo fecundado a través de la trompa, por lo que al llegar al útero éste no está capacitado para recibirlo y lo aborta. También producen destrucción por lisis del blastocisto (el ser humano en sus primeras etapas de desarrollo); desplazan mecánicamente del endometrio (la capa que recubre internamente al útero) al blastocisto ya implantado en él; impiden la implantación debido a la respuesta inflamatoria al cuerpo extraño que se produce en el endometrio; y alteran el proceso de maduración y proliferación del endometrio afectando la implantación.
FUENTES: Hatcher R. Atrussell, J. Stewart T. y col., Tecnología anticonceptiva, Edición Internacional, p. 359-369; Javier Marco Bach, "Métodos artificiales de regulación de la fertilidad humana," Cuadernos de bioética (1991): 37; Carol Lynn, "Anticonceptivos después del coito sin protección," Network en español (enero de 1995): 7; Luteranos a favor de la vida, Abortos silenciosos, EE.UU.
Los dispositivos intrauterinos
Por el Dr. Lloyd J. Duplantis
El DIU es un pequeño lazo de metal o de plástico que se inserta en el útero de la mujer. El mecanismo de acción es generalmente presentado como "desconocido". Esta es una concepción amplia y engañosa que es comúnmente utilizada para esconder su probable efecto abortivo.
El indicador clave de que el modo primario de acción del DIU es su efecto abortivo, el cual evita la implantación del óvulo fertilizado, es la tasa de embarazo. El hecho de que el embarazo ocurre con una tasa esperada de 8 (espiral de cobre) a 20 (impregnado con progesterona) veces más alta que con las píldoras contraceptivas orales1 combinadas, indica que la ovulación y la fecundación están ocurriendo frecuentemente.
El índice típico de embarazo con DIU es del 16% (16 de cada 100 mujeres que usan este método durante un año quedarán embarazadas). El índice de embarazo ectópico es 10 veces mayor que en la población normal.2
En orden de distanciar, confundir o encubrir aún más la realidad del modo de acción de estos productos, se declara que el cobre mezclado o incluido en estos productos es 100% efectivo en evitar la concepción, punto crucial para mantener la creencia de que la concepción nunca tiene lugar. Como puede verse fácilmente, dado que las verdaderas tasas de embarazo son más altas de lo que se esperaba, esta es una propuesta ridícula. Una explicación mucho más probable es que el cobre interfiere realmente con algún proceso enzimático y/o la implantación de embriones de 5 a 14 días de edad gestacional.3
Otro claro indicador de que el mecanismo de acción que se alega impide la concepción no es primario o siquiera realista, es el hecho de que el DIU sin contenido de cobre u hormona puede prevenir el embarazo por sí mismo. Otra área a prestar atención para demostrar el efecto abortivo del DIU es el hecho de que es usado como contraceptivo de emergencia o contracepción post coital, al ser insertado varios días después de la relación. La concepción podría ya haber ocurrido y la forma más probable de acción sería la irritación del endometrio a fin de prevenir la implantación.4
Se dice asimismo que, dado que la HCG (gonadotrofina coriónica humana) no se eleva en la mujer que utiliza el DIU, el embarazo no ocurre. La HCG sólo comienza a mostrar aumentos sustanciales en el suero de la mujer tres días después de ocurrida la implantación. Por lo tanto, si un DIU afecta la implantación, no habría elevación de HCG salvo que el humano recién concebido supere los efectos del DIU sobre el endometrio y aún así, sobreviva.
En los humanos, el ión cobre liberado desde un DIU de cobre, aumenta la reacción inflamatoria y alcanza concentraciones en los fluidos luminales del tracto genital, que son tóxicos para los espermatozoides y los embriones. En mujeres usuarias del DIU, todo el tracto genital se muestra afectado, al menos parcialmente, por la transmisión luminal de los fluidos acumulados en el ambiente uterino. Esto afecta la función o viabilidad de las gametas, disminuye la tasa de fertilización y mengua las chances de supervivencia de algún embrión que pueda haberse formado, aún antes de alcanzar el útero.5
El efecto del DIU a nivel uterino es su acción de destrucción del blastocisto previo a su implantación. Además, si la implantación ocurre, puede uno esperar una mayor incidencia de abortos espontáneos en estos embarazos.
Es importante que la mujer tenga esta información y que pueda tomar una decisión moral y ética apropiada. Muy a menudo ella recibe de su médico la información de que el mecanismo de acción del DIU es desconocido. Para el médico, ya no es adecuado decirle a sus pacientes lo mismo.
En 1960, el mecanismo no era claro, pero con el avance del conocimiento esta acción ha sido más claramente elucidada. Los médicos tienen la responsabilidad ética de informar a sus pacientes sobre la acción abortiva del DIU.6
Nota: Este artículo fué presentado ante el Congreso de la República de Brasil para impedir el uso del DIU. El Dr. Lloyd J. Duplantis es, entre otras cosas, el Presidente de la Asociación de Farmacéuticos pro vida de USA. La homepage en Internet para "Pharmacists for life" está en http://www.pfli.org y es posible contactarlo en inglés través de su e-mail allí. El Dr. Duplantis consiguió que se aprobara una «Cláusula de conciencia» en EE.UU. por la cual un farmacéutico no puede ser obligado a distribuir productos que atenten contra sus convicciones. Es decir, las píldoras abortivas y medicamentos para ser usados en practicar la eutanasia. El suicidio asistido ya es legal en el estado de Oregón, y en Noviembre se votará una ley similar en el estado de Michigan.
La traducción ha sido realizada por la Licenciada María Magdalena Orellana (Psicóloga) y el Dr. Gabriel Marcón (Médico Ginecólogo), matrimonio a cargo de la Pastoral Prematrimonial de la Parroquia San Juan Bosco (Caleta Olivia, Pcia. de Santa Cruz, República Argentina, Septiembre 1998).
Citas:
1. Wyeth Laboratories. (1994). "Triphasic-28 Product Information". Philadelfia. Wyeth-Ayerst.
2. Wilson, M. (1996). "Amor y familia". Ignatius Press. San Francisco (pág. 281-287)
3. Kuhar, B. (1995). "Infant Homicides trough contraceptives". 2nd ed Eternal Life. Bardstown, KY. Pg. 20-21.
4. Hatcher, et al. (1994). "Contraceptive Technology".
5. Bardin, C.W. et al (1996) "Mechanisms of action of intrauterine devices", Obstetrical and Gynecological Survey Vol. 51, Number 12, Suplement-NICHD, Bethesda, MD.
6. Hilgers, T. "An evaluation of intrauterine device". Report, Dept of Obstetrics'Gyn, St Louis Un School of Med. St. Louis, Missouri.
3. Los implantes e inyectables:
Los implantes, como el Norplant, y los inyectables, como la Depo-Provera tienen el mismo mecanismo de acción abortiva que la píldora. Tanto el uno como el otro tienen sólo progestágenos.
En las Filipinas donde el aborto es ilegal, la compañía farmacéutica internacional Upjohn estaba fabricando la Depo-Provera y comercializándola como si fuera un anticonceptivo, cuando en realidad es abortiva.
FUENTES: Sarah Keller, "La progestina es muy eficaz y segura," Network en español, Family Health International, vol. 10, no. 3, julio de 1995, pp. 4-10; Alfredo Cuadrado, A favor de la vida 3ra ed. (Santo Domingo, R.D.: Colección para la Familia, 1990), 141.
4. La píldora RU 486:
Es una píldora abortiva que se utiliza en las primeras nueve semanas del embarazo. Bloquea la acción de la hormona progesterona, y por tanto impide que un óvulo fecundado se implante en la membrana uterina. También se le llama mifepristone. Por sí sola, no siempre hace que se complete el aborto. Por ello, después que ha impedido la implantación - o sea, que ha matado de hambre a un embrión - administran una dosis de prostaglandina, la cual produce contracciones del útero y finalmente el embrión es expulsado de éste.
Véase:
RU 486: Sepa por qué los católicos rechazan este fármaco abortivo.
5. "Anticoncepción de emergencia" o "anticonceptivos post-coito":
Los "anticonceptivos post-coito" constituyen una forma de "evitar" la procreación basada en la falsa teoría de que el embarazo comienza con la implantación del óvulo ya fecundado (o sea, de la nueva vida humana) en el útero, en vez de la fecundación. Basándose en este idea errónea se les dan el nombre de "anticonceptivos post-coito" o "anticoncepción de emergencia", cuando en realidad se trata de un aborto.
Para lograr ese objetivo utilizan diferentes métodos, tales como el dispositivo intrauterino (DIU) y ciertas dosis de la píldora abortiva RU 486 y de la misma píldora anticonceptiva durante cierto tiempo después del acto sexual.
En todos estos métodos lo que se busca es evitar la implantación del óvulo ya fecundado, por lo que son métodos abortivos.
FUENTE: Carolo Lynn, "Anticonceptivos después del coito sin protección, Network en español (enero de 1995): 7.
NOTA DE CATOLICIDAD: VIDA HUMANA INTERNACIONAL señala que "es imposible calcular con exactitud el número total de abortos causados por los ya mencionados anticonceptivos. Sin embargo, tomando en cuenta el número de mujeres que los usan y el porcentaje de veces en que se da el mecanismo abortivo de los mismos, los expertos concluyen que el número total de estos abortos a nivel mundial es entre 3 y 10 veces mayor que el de abortos quirúrgicos. Por tanto, se estima que el número total de abortos causados por estos anticonceptivos a nivel mundial en un año es entre 150 millones y 500 millones. Si a estas cifras les añadimos los 50 millones de abortos quirúrgicos anuales en el mundo, tenemos un total de entre 200 millones y 550 millones de abortos causados por el hombre en el mundo todos los años. En ninguna guerra se ha matado a tantas personas."
NOTA DE CATOLICIDAD: VIDA HUMANA INTERNACIONAL señala que "es imposible calcular con exactitud el número total de abortos causados por los ya mencionados anticonceptivos. Sin embargo, tomando en cuenta el número de mujeres que los usan y el porcentaje de veces en que se da el mecanismo abortivo de los mismos, los expertos concluyen que el número total de estos abortos a nivel mundial es entre 3 y 10 veces mayor que el de abortos quirúrgicos. Por tanto, se estima que el número total de abortos causados por estos anticonceptivos a nivel mundial en un año es entre 150 millones y 500 millones. Si a estas cifras les añadimos los 50 millones de abortos quirúrgicos anuales en el mundo, tenemos un total de entre 200 millones y 550 millones de abortos causados por el hombre en el mundo todos los años. En ninguna guerra se ha matado a tantas personas."