aica.org | Nacional | Sínodo de Obispos
Sínodo: Sexualidad conyugal y la ética en la medicina
Martes 20 Oct 2015
Ciudad del Vaticano (AICA): Un tema recurrente en las intervenciones, durante las congregaciones generales del 15 y 16 de octubre, publicadas hoy por la Oficina de Prensa de la Santa Sede, destaca el de la sexualidad conyugal y la ética en la medicina. El pediatra peruano Edgar Humberto Tejada Zeballos dijo al respecto: “Hay parejas que creen que el tener un hijo es un derecho, sin tener presente que los hijos son un don de Dios, y pidió en su exposición al Santo Padre mencionar este tema en el documento de trabajo, en los numerales 140 y 141.
Un tema recurrente en las intervenciones, durante las congregaciones generales del 15 y 16 de octubre, publicadas hoy por la Oficina de Prensa de la Santa Sede, destaca el de la sexualidad conyugal y la ética en la medicina.
El pediatra peruano Edgar Humberto Tejada Zeballos dijo al respecto: “Hay parejas que creen que el tener un hijo es un derecho, sin tener presente que los hijos son un don de Dios, y acuden así a medidas que además de ser un atentado contra la moral, cuestan la vida de inocentes, tales como la fecundación in vitro, en cuyos procedimientos muchos embriones son eliminados, son quemados, son congelados o se comercializan.
Acuden también a los vientres de alquiler y a otras medidas denegadas de moral, trayendo como consecuencia un gran número de embriones sacrificados sin misericordia o usados en experimentos, o congelados.
“Santo Padre, dijo en su intervención el pediatra peruano, creo que en el documento de trabajo, en los numerales 140 y 141 se podrían mencionar claramente estas amenazas a la vida y a la familia, y así poder tal vez hacer llegar estos conocimientos a muchos cristianos que quizás por ignorancia cometen estas inmoralidades”.
“Generación Sapo”
Por su parte Brenda Kim Nayoug se refirió a lo que en Corea del Sur llaman “Generación Sapo”, o sea, la que se salta el noviazgo, el matrimonio y los hijos. “Muchos jóvenes de la nueva generación -explicó- renunciaron a estas tres cosas por presiones sociales y problemas económicos. Debido al paro muchos se ven obligados a aplazar su matrimonio y olvidan que el matrimonio es una llamada de Dios”.
“Queridos Padres -exclamó- la vida de casados es un largo camino. Puede haber múltiples posibilidades de perderse o de herirse en ese viaje de vida, por eso la Iglesia debería abrirse y acompañar a las personas verdaderamente en las varias etapas de su vida matrimonial, enseñándolas a no renunciar sino a encontrar la belleza de la familia cristiana”.
La salvación de la humanidad pasa a través de la familia cristiana
Entre los auditores se encontraba también el matrimonio romano formado por Patrizia y Massimo Paloni del Camino Neocatecumenal, con doce hijos, en misión en Holanda para anunciar el Evangelio en las que definieron “periferias existenciales de Europa”.
Ambos expresaron su gratitud al beato Pablo VI por la encíclica Humanae Vitae que les hizo entender que “la paternidad responsable no es decidir el número de hijos, sino más bien ser conscientes de la grandeza de colaborar con Dios en la creación de hijos para la eternidad”.
“Todos los días -afirmaron- vemos a nuestro alrededor tantos sufrimientos, separaciones, abortos, personas solas y sin esperanza. El mundo espera el testimonio de la familia cristiana y estamos convencidos de que la salvación de la humanidad pasa a través de la familia cristiana. Como experimentamos la comunidad cristiana salva a la familia y la familia salva a la Iglesia”.
La hermana Berta María Porras Fallas, de Costa Rica, insistió al respecto en la necesidad de la formación para la “realización vocacional” y propuso tres ejes prioritarios en la pastoral de los jóvenes. “Primero, amar en discernimiento, con los temas formación para el discernimiento y discernir la misión. Segundo, amar en pareja, hombre y mujer, con los temas hombre y mujer los creó y el análisis de los desafíos actuales. Tercero, amar en donación sexual. Temas: sexualidad humana como un bien, el amor conyugal y atreverse a amar”.
Por último, la pareja Marqus Odeesho, en nombre de las familias cristianas en Irak, contó como los cristianos de Nínive se vieron obligados de la noche a la mañana a dejar sus tierras, sus trabajos, sus recuerdos, sus escuelas y todo lo que había sido suyo. “Fue una experiencia durísima -dijeron- Solo las palabras de Jesús: ‘Bienaventurados los que padecen persecución a causa de la justicia porque de ellos es el Reino de los Cielos’ nos consolaban”.
“Entonces empezamos a escuchar el testimonio de otras familias desplazadas que nos decían que a pesar de los sufrimientos y la aspereza del desplazamiento, la cercanía a la Iglesia los ayudaba y sentían que su fe se reforzaba y maduraba, así comenzamos a compartir actividades espirituales”.
“Hoy los retos continúan, hay secuestros, bombardeos, saqueos y terror. Pero, a pesar de esta situación, hay todavía muchas familias comprometidas con su tierra y su Iglesia, que dan testimonio de su fe y piensan que esta persecución aportará frutos a la Iglesia de Cristo, como sucedió con la Iglesia primitiva cuando difundía la Buena Nueva”.+