Durante las intervenciones de los auditores generales de diversos países
Ciudad del Vaticano, 20 de octubre de 2015 (ZENIT.org) Redacción |
En las congregaciones generales del 15 y 16 de octubre en el Sínodo de obispos sobre la familia, han intervenido diversos auditores, entre ellos algunos matrimonios de España y América Latina. El papa Francisco presidía el aula del Sínodo. Las intervenciones en la plenaria son de pocos minutos, mientras que en los Círculos menores pueden hacerlo de manera más extensa.
Reproducimos a continuación parte de los textos de las intervenciones, que la oficina de prensa de la Santa Sede dio este martes a los periodistas.
Colombia:
El matrimonio de Isabel Botía de Díaz y Humberto Díaz Victoria, miembros de la Comisión familia de la Conferencia Episcopal indicaron que el “haber comprendido, desde los primeros años de matrimonio hace 35 años, lo que significa ser discípulo misionero de Jesús, y el compromiso de anunciar el Evangelio del amor dentro de nuestra familia, en nuestro ambiente”. Volviéndose así una “familia misionera” que transmitió a los hijos “la conciencia de servicio, que ha sido clave en la formación de sus propias familias”.
Hoy como esposos, están dedicados a tiempo completo, a la formación de agentes de pastoral familiar que acompañan procesos de crecimiento y reconciliación familiar. Y aseguran que “las familias necesitan con urgencia, implementar procesos de acompañamiento y formación sistemática” para “ser protagonistas en procesos de evangelización”.
Señalaron también la necesidad de una “urgente acción pastoral en gran número de matrimonios que están en crisis”. Y que identificaron en una encuesta que entre “las causas de las malas relaciones en el matrimonio” figura el “maltrato emocional”.
Por ello proponen que en la preparación al matrimonio, se “ofrezcan herramientas a los futuros esposos para que revisen su historia personal, sanen heridas, perdonen, se reconcilien consigo mismo y con las personas que les han ocasionado maltrato físico, emocional, psicológico”. Y conocer “modelos de familias bien constituidas”.
España:
La señora María Monserrat Rosell Torrus de Gay Moltalvo, miembro del grupo de matrimonios de la parroquia de S. Francisco de Sales en Barcelona, y esposo, magistrado emérito y ex miembro de la Pastoral Diocesana en Barcelona, casados desde hace 44 años, narraron como la “experiencia de la vida” y la sincera oración a Nuestro Señor, les ayudó a vivirla y gozarla con los demás. Ella indicó su trabajo en el Cotolengo, con mujeres excluidas. Y él empeñado en defensa de los derechos humanos, con trabajo realizado en las cárceles, reiteró que la dignidad humana de la persona tiene que ser la base del ordenamiento jurídico.
Costa Rica:
La religiosa Berta María Porras Fallas, de la pastoral familiar de las terciarias capuchinas de la Sagrada familia, y miembro de la Unión Internacional de las Superioras Generales (UISG), indicó que al profundizar los diferentes numerales del Instrumentum Laboris “viene a mí, el texto del buen samaritano y me detengo en esta parábola en la labor del posadero, en la función de la posada”.
Señaló que percibe en el Instrumentum Laboris la urgencia de la formación. Y propuso un “trípode formativo, ofreciéndolo a los adolescentes como un aporte para los centros educativos, de acogida o para la pastoral juvenil”. Esos ejes prioritarios serían: “Primero, amar en discernimiento, con los temas formación para el discernimiento y discernir mi misión. Segundo eje, amar en pareja, hombre y mujer, con los temas 'hombre y mujer los creó' y el análisis de los desafíos actuales. Tercer eje, amar en donación sexual. Temas: sexualidad humana como un bien, el amor conyugal”.
Colombia:
Intervinieron el matrimonio Rojas: la señora María Angélica Rojas, de la pastoral familiar y su esposo el Dr. Luis Rojas Martínez de la Universidad La Gran Colombia.
Indicaron que se conocieron en el movimiento de los Focolares, del cual hacen parte, que trabajaban con el grupo de jóvenes, “en un barrio marginal de Bogotá, donde se jugaba con los niños, se enseñaba a leer a Adultos, se prestaba servicio médico y odontológico".
Reconocieron que “el amor humano se acaba fácilmente, los años pasan y el encanto inicial va disminuyendo, por eso era importante fortalecernos con el amor de Dios que nos enseñaba como amar en las pequeñas cosas de cada día”.
La señora María Angélica hizo una confidencia: “Hace poco tuvimos una discusión fuerte y la unidad se rompió. Nos acostamos sin pedirnos perdón. Al día siguiente yo sentía que no podía comulgar así. Era un gran dolor. Llamé a Lucho y le pedí perdón por haberle contestado mal. Fue la posibilidad de un diálogo profundo entre nosotros, nos reconciliamos y les contamos a nuestros hijos el paso dado, pues ellos se habían dado cuenta de lo ocurrido. Fuimos a la misa y comulgamos juntos. La alegría era muy grande”.
Indicaron también que al realizar acción pastoral encontraron a parejas que quieren acercarse al sacramento del matrimonio y algunos eligen a Dios como centro de la propia vida, viviendo contracorriente aspectos como la castidad en la relación de pareja.
Perú:
Por su parte el doctor Edgar Tejada Zeballos, miembro de al comisión Familia de la Conferencia Episcopal, tras recordar a su esposa Mayela que no pudo venir a Roma, y a sus 4 hijas, indicó que de un lado hay matrimonios que quieren evitar tener hijos a cualquier costo, acudiendo al uso de anticonceptivos hormonales, que todos sabemos que son abortivos, que tienen efectos abortivos, acudiendo a esterilizaciones y aún al aborto. De otro, hay parejas que creen que el tener un hijo es un derecho, sin tener presente que los hijos son un don de Dios, y acuden así a medidas que además de ser un atentado contra la moral, cuestan la vida de inocentes, tales como la fecundación in vitro, en cuyos procedimientos muchos embriones son eliminados, son quemados, son congelados o se comercializan.
Por ello pidió que se mencione esta problemática en los numerales 140 y 141 de la Instrumentum Laboris.
(20 de octubre de 2015) © Innovative Media Inc.