Los temas que el Papa ha subrayado en el Sinodo



En sus últimas tres grandes intervenciones antes del Sínodo, el Papa Francisco ha lanzado varias ideas que pueden ayudar a entender cómo desea que progrese.

1.-Aprender


En primer lugar, en una vigilia de oración por el Sínodo ante miles de familias, sorprendió haciendo esta recomendación: que en el Sínodo no se hable de familia sino que se aprenda de ella y de la mano de la familia modelo por excelencia: la familia de Nazaret.

FRANCISCO

"Volvamos a Nazaret para que sea un Sínodo que, más que hablar sobre la familia, sepa aprender de ella, en la disponibilidad a reconocer siempre su dignidad, su consistencia y su valor”.

2.- Soñar


Durante la Misa que presidió con los participantes del Sínodo, subrayó que es posible encontrar un amor que dure para siempre y que parece que son precisamente las sociedades más avanzadas las que han perdido esa capacidad de soñar.

FRANCISCO

"Parecería que las sociedades más avanzadas son precisamente las que tienen el porcentaje más bajo de tasa de natalidad y el mayor promedio de abortos, de divorcios, de suicidios y de contaminación ambiental y social. Para Dios el matrimonio no es una utopía adolescente sino un sueño sin el cual su criatura será destinada a la soledad”.

El Papa dijo que este es también el sueño de Dios y describió así el ideal de familia:

FRANCISCO

"Este es el sueño de Dios para su criatura predilecta: verla realizada en la unión de amor entre hombre y mujer; feliz en el camino común, fecunda en la donación reciproca”.

3.- Unidad


La última idea que el Papa ha subrayado fue durante su intervención de apertura del Sínodo.

Recordó a sus participantes que eviten hacer política porque se trata de un evento eclesial, donde lo importante no es ver quién gana sino detenerse para escuchar la voz de Dios y caminar juntos.

FRANCISCO

"El Sínodo no es un parlamento donde para conseguir un consenso o un acuerdo común se recurre a las negociaciones, a los pactos o a los compromisos. El único método del Sínodo es abrirse al Espíritu Santo”.

De este modo el Papa ha querido imprimir un clima de diálogo que se imponga al ambiente alarmista que desde hace semanas espolea una minoría de participantes alarmados y algunos medios de comunicación.



A lo largo de tres semanas trabajarán duro para afrontar las emergencias de la vida de las familias. En el documento de trabajo identifican estas cuatro:

1) Menos jóvenes deciden casarse


La dificultad de tomar decisiones definitivas, de formalizar un compromiso como el matrimonio, es un desafío para las nuevas generaciones.

Además de menos bodas, cada vez hay más divorcios y separaciones.

FRANCISCO

"Debemos reflexionar seriamente para comprender por qué los jóvenes de hoy no quieren casarse, a pesar de que casi todos desean una seguridad afectiva estable y un matrimonio sólido. Junto a otras causas, hay un miedo a equivocarse y fracasar que impide confiar en la gracia que Cristo ha prometido a la unión conyugal”. 

2) Ayudar a los matrimonios


La Iglesia católica quiere buscar modos mejores para prepararse al matrimonio. Entre bromas, Francisco lamentó que se estudia más para un examen que para la vida matrimonial.

Al Papa le gusta la idea de que algunos matrimonios ayuden a otros matrimonios. Tanto antes de la boda como en los primeros años. Así aprenderán cómo perdonar y valorar los errores y limitaciones del otro.

FRANCISCO

"Si os habéis peleado nunca terminéis el día sin hacer las paces en la familia. ¿Y cómo debo hacerlo? ¿De rodillas? No. Basta un pequeño gesto, algo así. Y la armonía vuelve a la familia”.

3) Conexión con los hijos


Educar a los hijos es un desafío en todos los continentes. Muchos padres dicen que no consiguen hablar con ellos a causa del "entorno invasivo de los medios y las redes sociales”, que con el móvil o el ordenador influyen de un modo decisivo sobre nuestros hijos.

FRANCISCO

"Si la educación familiar recobra su protagonismo, muchas cosas cambiarán para bien. Es hora de que los padres y las madres regresen de su exilio, se han autoexilado de la educación de los hijos, y se impliquen plenamente en la educación de sus hijos”.

4) Familias rotas


Al Papa le preocupa que las familias rotas piensen que no tienen sitio en la Iglesia. Por eso pide a los católicos que les traten con comprensión y que les ayuden espiritualmente.

En algunos lugares los divorciados no pueden ser padrinos de bautizo ni tener encargos en tareas de catequesis algo que el sínodo reconsiderará.

Además, algunos obispos han pedido que se busquen itinerarios para aquellos divorciados vueltos a casar civilmente que en algunas circunstancias extraordinarias desean volver a recibir los sacramentos.

FRANCISCO
 "Diferenciando entre quienes han sufrido la separación y quienes la han provocado. Si se mira la nueva unión desde los hijos pequeños vemos la urgencia de una acogida real hacia las personas que viven tal situación. ¿Cómo podemos pedirle a estos padres educar a los hijos en la vida cristiana si están alejados de la vida de la comunidad?” 

Como dijo Francisco, esta búsqueda de soluciones a la emergencia se ha hecho respetando cuatro elementos fundamentales del matrimonio: la indisolubilidad, la unidad, la fidelidad y la apertura a la vida.

Ese será el marco de trabajo del Sínodo.

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