Miercoles 21 Oct 2015 | 11:40 amé María Arancedo, compartió algunas nociones de su intervención en el Aula Nueva del Sínodo. A su entender, la asamblea pasa por un momento de reflexiones más puntuales, por lo que puede haber “diversidad” en las opiniones, y celebró que el Papa y la Iglesia universal se preocupen por la familia.La familia como escuela de vida y expresión de amor” fue el centro de la reflexión en el Sínodo de los Obispos del arzobispo de Santa Fe de la Vera Cruz y presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, monseñor José María Arancedo.
Monseñor Arancedo compartió algunas nociones de su intervención en el Aula Nueva del Sínodo, frente a los cardenales, obispos, sacerdotes y laicos auditores, durante una entrevista con el sacerdote jesuita Guillermo Ortiz, publicada días atrás en Radio Vaticana.
“La Iglesia ha querido poner en la mesa principal de la reflexión la familia como escuela de vida, como expresión de amor, de vida, el lugar donde aprendemos las primeras relaciones fundantes de la vida, fraternidad, paternidad, filiación, donde se empieza a socializar el chico”, dijo monseñor Arancedo.
El arzobispo santafesino se refirió a las actividades del Sínodo en la tercera semana de deliberaciones, cuando se empieza a modelar el documento final. A su entender, la asamblea pasa por un momento de reflexiones más puntuales, por lo que puede haber “diversidad” en las opiniones. “Somos obispos de todo el mundo, por lo tanto es normal”, calificó.
“Lo que rescato, y no para quedar bien con mis hermanos, es el clima de confianza, de libertad, de hablar sinceramente, a veces con posturas que pueden ser diversas, pero no en fracciones. Puede ser, sí, que hay personas que piensan de una manera, pero creo que en esto el camino sinodal es caminar juntos, reflexionar y también saber que actúa en nosotros el Espíritu Santo”, agregó el prelado.
Monseñor Arancedo recordó que el Sínodo no terminará con el documento, puesto que éste es solo una suma de proposiciones al Santo Padre, para que él vea lo que la Iglesia hoy piensa acerca de la familia y pueda, si le parece conveniente, hacer una exhortación apostólica a toda la comunidad cristiana.
“Lo que tenemos que valorar es un sínodo sobre la familia. Esa es la primera buena noticia. En un mundo que hay tantos temas, problemas diversos, desde refugiados hasta problemas de guerras, poner a la familia como un tema central y hacer dos momentos del Sínodo significa que hay una gran sabiduría”, expresó el arzobispo.+