Síntesis de las intervenciones del día 14 de Octubre 2014

Los laicos, en defensa pública de la familia   
La IX Congregación general del Sínodo ha sido testigo del protagonismo de los Auditores que han tomado la palabra. Se aspira, sobre todo, en el ámbito familiar, a un mayor aprovechamiento de la experiencia de los talentos laicales

“La Iglesia escucha cada vez más a los laicos para encontrar soluciones a los problemas de las familias, en particular en lo que respecta a la esfera de la intimidad de la vida de pareja”. Este ha sido el común deseo que emergió de las 15 intervenciones efectuadas por los Oyentes (en seis casos se trataba de parejas de esposos, y en los otros nueve de personas solteras) presentes el viernes por la mañana en la IX Congregación general del Sínodo extraordinario de la familia.
 
Entre los diferentes testimonios y proposiciones, los Oyentes han subrayado la necesidad de “un mayor diálogo entre Iglesia y Estado gracias al compromiso de los fieles laicos que huyendo de ambiciones personales, sepan promover la custodia de los derechos de la familia y la defensa de la vida, trabajando por un rostro humano del Estado. Los laicos- se hizo hincapié en ello–han de ser activos y competentes en la defensa pública de los valores de la vida y de la familia”.
 



La familia: comunión en la justicia   
En la tarde del viernes la X Congregación general del Sínodo trató de este tema. Para todos los representantes de otras confesiones cristianas la familia es la base de la sociedad y se encuentra en peligro de forma permanente


Hubo siete intervenciones de los Delegados Fraternos, de diversas confesiones cristianas, estas intervenciones caracterizaron la X Congregación general del Sínodo extraordinario de la familia, que se desarrolló en la tarde del viernes. En general, “se hizo hincapié en que los retos y las esperanzas del nucleo familiar son comunes a todos los cristianos: la familia –se dijo – es fundamental para la sociedad, es la base fundamental de la comunión en la justicia. Es cierto – prosiguieron los Delegados Fraternos – que las dificultades no faltan: la crisis economica en aumento, los medios de comunicación masivos reducen los momentos de dialogo en el hogar, proponiendo en ciertos casos modelos que conducen al adulterio; las guerras, las migraciones, la globalización, el drama de enfermedades como el Sida y el ebola, el fundamentalismo islámico presente en algunos Paises, ponen continuamente en peligro el bien de la familia, en todos y cada uno de estos contextos”.


La familia: comunión en la justicia   
En la tarde del viernes la X Congregación general del Sínodo trató de este tema. Para todos los representantes de otras confesiones cristianas la familia es la base de la sociedad y se encuentra en peligro de forma permanente

Hubo siete intervenciones de los Delegados Fraternos, de diversas confesiones cristianas, estas intervenciones caracterizaron la X Congregación general del Sínodo extraordinario de la familia, que se desarrolló en la tarde del viernes. En general, “se hizo hincapié en que los retos y las esperanzas del nucleo familiar son comunes a todos los cristianos: la familia –se dijo – es fundamental para la sociedad, es la base fundamental de la comunión en la justicia. Es cierto – prosiguieron los Delegados Fraternos – que las dificultades no faltan: la crisis economica en aumento, los medios de comunicación masivos reducen los momentos de dialogo en el hogar, proponiendo en ciertos casos modelos que conducen al adulterio; las guerras, las migraciones, la globalización, el drama de enfermedades como el Sida y el ebola, el fundamentalismo islámico presente en algunos Paises, ponen continuamente en peligro el bien de la familia, en todos y cada uno de estos contextos”.


La pedagogía divina ilumina el Sínodo   
El 13 de octubre fue presentada la Relatio post disceptationem. Los padres sinodales, teniendo como referencia la ley de gradualidad, repararon en los problemas más grandes de hoy en día relacionados con la familia dando ya las primeras respuestas

Preparar los novios a la boda y acompañarlos en los primeros años de vida matrimonial, rescatar lo positivo en las uniones civiles y en las convivencias, la acogida de las personas homosexuales y el acompañamiento de las familias heridas por la división. Estos fueron algunos de los temas, desarrollados por los padres sinodales a lo largo de la semana pasada, que dieron vida a la Relatio post disceptationem del Sínodo extraordinario sobre la familia, la cual fue presentida el lunes 13 de octubre por el Ponente general, el Cardinal Péter Erdõ, durante la XI Congregación general del Sínodo. La luz y la inspiración que acompañan al Sínodo, nos recuerda el documento, es siempre el rostro de Jesús: de hecho “desde el momento en que el orden de la creación queda determinado por la orientación a Cristo, se deben distinguir sin separarlos los diferentes grados mediante los cuales Dios comunica a la humanidad la gracia de la alianza. A causa de la ley de la gradualidad (cf. Familiaris Consortio, 34), característica de la pedagogía divina, se trata de leer en términos de continuidad y de novedad la alianza nupcial, en el orden de la creación y en el orden de la redención”.