La familia ha sido tema de los útimos 5 Pontificados
VATICANO, 11 Oct. 14 / 11:28 am (ACI/EWTN Noticias).- Si bien el Sínodo Extraordinario de la Familia que se realiza en estos días en el Vaticano hasta el 19 de octubre tiene una serie de cosas nuevas como su metodología, la reflexión sobre este tema fundamental, sus desafíos y su misión, no es una “novedad” en la Iglesia como señalan algunos medios de comunicación, sino que es un importante área de reflexión desde hace varios pontificados.
Fue el Arzobispo de Dublin (Irlanda), Mons. Diarmuid Martin, quien esta mañana hizo esta explicación durante la conferencia de prensa para informar sobre los avances del Sínodo, que ahora se encuentra en la fase de círculos menores.
El Prelado señaló que “es interesante que el tema de la familia haya sido el tema elegido por Juan Pablo II y el Papa Francisco para su primer Sínodo. Creo que esto se origina en el hecho que ambos eran obispos diocesanos y veían la centralidad de la familia para el desarrollo de la Iglesia y para la estabilidad de la sociedad”.
En opinión del Prelado, ambos Papas “veían también que la familia como institución debía afrontar diversos desafíos en medio de la cultura del momento”.
“En el Sínodo de 1980 la elección de realizar el Sínodo de la Familia fue hecha por Pablo VI, y el mismo tema fue tomado por Juan Pablo I y no pudo ser publicado (por haber fallecido solo 33 días después de ser elegido). Juan Pablo II cambió luego el título de ‘familia en la cultura general’ a ‘misión de la familia’ poniendo el énfasis sobre la idea de que la familia tiene una misión”.
El Arzobispo recordó luego que en ese Sínodo, hace 34 años, “la idea era devolver la confianza a la familia: familia, sé lo que debes ser, el fututo de la humanidad pasa a través de la familia, también al interior de la Iglesia”. Ese Sínodo, resaltó el Prelado irlandés, “fue el primero (como el que se desarrolla actualmente) con un gran número de auditores”.
“Otra cosa interesante es que el relator general del Sínodo era el Cardenal Ratzinger (Benedicto XVI) y es interesante leer la relación antes de las intervenciones y la posterior, ya que muchos temas eran los mismos” que se tratan ahora.
El Arzobispo explicó que en aquel entonces el Cardenal Joseph Ratzinger “ya había hablado sobre la relación entre la calidad de la fe y la validez de un matrimonio. Ahora en este Sínodo se ve que la cultura general de la familia ha cambiado un poco más (…) que requiere un nuevo tipo de diálogo con las familias”.
El Prelado irlandés dijo también que es importante que la “Iglesia encuentre una manera de tener un equilibrio entre el rol de los padres, la escuela y la parroquia para la formación de los jóvenes”.
Mons. Diarmuid indicó que el actual Sínodo de la Familia “es parte de un proceso” y resaltó que el Papa Francisco “ha estado presente. Llega muy temprano y sigue la interacción” en el aula entre los participantes.
San Juan Pablo II y el futuro beato Pablo VI
El Papa Francisco canonizó el pasado 27 de abril a Juan Pablo II y a Juan XXIII –cuya fiesta celebramos hoy 11 de octubre– en una multitudinaria Misa celebrada en la Plaza de San Pedro.
En aquella ocasión, el Pontífice destacó que el deseo de Juan Pablo II era ser recordado como “el Papa de la familia”. En su vasto magisterio y luego del Sínodo de 1980 que tuvo como una de sus figuras principales al Cardenal Ratzinger, Karol Wojtyla escribió en 1981 la exhortación apostólica post-sinodal Familiaris Consortio, que tuvo como tema la misión de la familia cristiana en el mundo actual.
En ese documento, el Papa polaco afirmaba que la Iglesia “de manera especial se dirige a los jóvenes que están para emprender su camino hacia el matrimonio y la familia, con el fin de abrirles nuevos horizontes, ayudándoles a descubrir la belleza y la grandeza de la vocación al amor y al servicio de la vida”.
La defensa de la vida, la familia y la sexualidad vivida de acuerdo a las enseñanzas de la Iglesia, son algunos de los importantes temas que el futuro beato Pablo VI resaltó en su encíclica Humanae Vitae, el profético documento de 1968, que sirve ahora también como marco de reflexión en el Sínodo de la Familia.
Para resaltar su contribución a este importante evento y para la vida de la Iglesia y la sociedad en el mundo actual, entre otras razones, el Papa Francisco ha decidido beatificar a Pablo VI, que además llevo a su fin el Concilio Vaticano II, el próximo domingo 19 de octubre cuando concluya el Sínodo de los Obispos sobre la Familia.