Mártir cubano provida

El pasado lunes tuvimos la enorme fortuna de escuchar en nuestra sede el impresionante testimonio del Dr. Óscar Elías Biscet, el médico y disidente cubano encarcelado y torturado por el régimen castrista por denunciar las violaciones del derecho a la vida perpetradas en el sistema público de salud de la isla.

Quiero compartir contigo este amplio resumen de su conferencia, que fue regalo para todos por su ejemplo de coherencia y valentía:


El Dr. Biscet podía haber mirado para otro lado cuando descubrió los estragos que causaba el fármaco abortivo Rivanol, utilizado en el Sistema de Salud de Cuba, y las crueldades que se cometían con los bebés que llegaban a nacer cuando el medicamento fallaba. Sin embargo, decidió investigar, y denunció ante el mismísimo Fidel Castro los numerosos testimonios que recogió de mujeres cubanas víctimas de este método, así como la responsabilidad del Partido Comunista en esta grave violación de los derechos humanos.

El precio a pagar por defender la vida y la libertad fue la persecución, la tortura, interrogatorios interminables, 11 años encerrado en las peores cárceles de Cuba y represalias contra su mujer y su hijo.

Aún hoy está señalado y teme que en cualquier momento, el régimen castrista pueda volver a encerrarle, o algo peor. Pero no se rinde:
“El gobierno de los Castro me ha maltratado, me ha querido asesinar, ha intentado que me marche del país. Pueden matarme pero no voy a retractarme”.

En la actualidad, Biscet promueve el “Proyecto Emilia”, una iniciativa que tiene como fin devolver al pueblo cubano la democracia y la libertad por métodos no violentos. “Debemos cambiar el odio que impone el régimen cubano por el amor a la verdad, a la libertad y a los derechos humanos”. A pesar de la represión sufrida, Biscet se muestra esperanzado y cree que los cubanos pueden triunfar en su lucha por la libertad.
Me interesaba conocer su opinión sobre la realidad española, pues a pesar de que vivimos en un país libre y tenemos un gobierno democrático, supuestamente inspirado en el humanismo cristiano, el derecho a la vida del concebido sufre aquí los mismos ataques que en la Cuba de Castro. Incluso hay represalias para quienes defienden la vida, como hemos podido comprobar con los diputados provida que han sido expulsados de las listas electorales del Partido Popular.

Su respuesta ha sido tajante: “Hay que votar a legisladores que enaltezcan la dignidad humana”.
En su opinión, “España, después que se instauró la Democracia, ha vivido una bonanza muy grande que ha hecho que las personas se vuelvan apáticas”. Esta apatía favorece el surgimiento de pequeñas tiranías, que imponen su doctrina ante el desinterés de la sociedad. “El pueblo español tiene que estar con los ojos bien abiertos para evitar estos problemas”.

Con respeto a la lucha en defensa del concebido, expresó lo siguiente: “¿Cómo no lo vamos a defender?” “Si respetamos la vida de los delincuentes, que nos oponemos a la pena de muerte, cómo no vamos a defender la de uno que es inocente”.

Abogó también por promover la investigación en el caso de  bebés con malformaciones. “Se puede desarrollar la investigación y respetar la vida para no caer en la inmoralidad y el atentado a la humanidad”.

Hombre de profundas convicciones cristianas, nos confesó que su capacidad de resistir y luchar es un misterio de Dios. “Entendí el amor al prójimo en la cárcel”. Con los ojos llenos de lágrimas nos contó cómo la mano de Dios le salvó cuando fue expulsado de su hogar y desahuciado por el régimen castrista. En aquellos momentos terribles, una señora acogió a su familia, les dio un hogar y le mostró que la luz del amor brilla en el corazón humano a pesar de estar rodeada por la perversión.

Ésta ha sido la primera vez que sale de la isla, y hemos tenido la enorme fortuna de que haya aceptado nuestra invitación y accedido a contarnos su experiencia.

La valentía y ejemplaridad del Dr. Biscet son un estímulo para seguir firme en la lucha por la defensa del derecho a la vida, el principal de los derechos. Espero que disfrutes de sus palabras, como yo he hecho, y extraigas una valiosa lección para nuestra causa.

¡Gracias por todo lo que haces en favor de la vida!


Gádor Joya y todo el equipo de Derecho a Vivir