CIUDAD DEL VATICANO (CNS) - El Arzobispo Paul-André Durocher de Gatineau, Quebec, dijo que"el Sínodo debe reflexionar sobre la posibilidad de permitir diáconos femeninos, ya que debe buscar maneras de abrir más oportunidades para las mujeres en la vida de la iglesia."
Siempre que sea posible, las mujeres cualificadas deben tener posiciones más altas y autoridad en la toma de decisiones dentro de las estructuras eclesiales y nuevas oportunidades en el ministerio, dijo a Catholic News Service 06 de octubre
Habla de una serie de propuestas que ofreció a los padres sinodales para reflexionar, dijo, "Creo que deberíamos realmente empezar a buscar en serio en la posibilidad de ordenar a mujeres diáconos porque el diaconado en la tradición de la iglesia se ha definido no como ordenación hacia el sacerdocio, pero sí hacia el ministerio ".
Actualmente, la Iglesia Católica sólo permite hombres para ser ordenados como diáconos. Los diáconos pueden predicar y presidir bautizos, funerales y bodas, pero no pueden celebrar la Misa u oír confesiones.
En declaraciones a los participantes en el Sínodo de los Obispos sobre la familia el 6 de octubre, el arzobispo Durocher dijo que dedicó su intervención de tres minutos para el papel de la mujer en la iglesia - uno de los muchos temas de relieve en el documento de trabajo del sínodo.
El documento de trabajo, que está guiando las primeras tres semanas de discusiones del sínodo, propone dar a las mujeres una mayor responsabilidad en la iglesia, especialmente a través de la participación de ellos en "el proceso de toma de decisiones, su participación - no simplemente de manera formal - en el gobierno de algunas instituciones; y su participación en la formación de los ministros ordenados ".
Arzobispo Durocher, recientemente terminó su mandato como presidente de la Conferencia Episcopal de Canadá
Dijo que ..no se puede justificar la dominación de los hombres sobre las mujeres a través de la interpretación bíblica," interpretaciones "particularmente incorrectas" de la llamada de San Pablo a las mujeres a ser sumisas a sus maridos.
Además de la posibilidad de permitir a las mujeres diáconos, dijo que también propuso que las mujeres sean contratadas para "trabajos de toma de decisiones" que podrían ser abiertos a las mujeres en la Curia Romana, cancillerías diocesanas e iniciativas de la iglesia a gran escala y eventos.
Dijo además que se debería estudiar la posibilidad de permitir que las parejas casadas puedan hablar durante las homilías dominicales para dar testimonio de la relación entre la palabra de Dios y su propia vida matrimonial y su propia vida como fa
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