Diálogo y comprensión protagonizan la primera semana del Sínodo sobre familia

Ciudad del Vaticano, EFE 11/oct/14 18:41




El diálogo abierto y la comprensión fueron las notas predominantes en la primera semana de trabajo del Sínodo extraordinario sobre la familia que comenzó el lunes en el Vaticano y que concluirá el 19 de octubre.

El "clima relajado, el diálogo abierto, la comprensión y el respeto por las opiniones de los demás" han sido los grandes protagonistas de estas jornadas de trabajo, explicó hoy a la prensa el arzobispo de Dublín, Diarmuid Martin.

Precisamente, fue eso lo que pidió el papa Francisco durante su intervención el 6 de octubre, quien dijo que quería que todos los participantes hablaran con libertad y dijeran lo que sintieran, respetando al mismo tiempo el resto de las opiniones.

Sobre la mesa, se han puesto temas tan controvertidos como el de consentir que los divorciados que hayan vuelto a casarse puedan recibir la Comunión o el posible reconocimiento de las uniones homosexuales.

Para ilustrar ejemplos de acogimiento de personas divorciadas u homosexuales que mantienen una relación de pareja, se presentó ante el Sínodo el matrimonio católico australiano formado por Ron y Mavis Pirola, casados hace 55 años.

El matrimonio defendió, según una nota de prensa distribuida por el Vaticano, la valentía y el compromiso de una amiga suya, divorciada, que -dijeron- siempre "va a misa con regularidad y sin quejas, acompañada de sus hijos".

Además, los casados recordaron que unos amigos suyos estaban pensando celebrar una reunión familiar una Navidad cuando su hijo homosexual les preguntó si podía asistir su pareja, una petición a la que accedieron.

Quien también apeló al Sínodo de obispos para acoger a los gais fue el cardenal brasileño Raymundo Damasceno Assis, quien analizó la posibilidad de "acompañar" y mostrar proximidad a las parejas formadas por personas del mismo sexo, ya que, dijo, la "Iglesia es la casa paterna en la que hay espacio para todo el mundo".

De esta manera, tal y como explicó ayer el presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Ricardo Blázquez, en un vídeo difundido por la Santa Sede, el Sínodo de obispos se ha debatido entre "los principios de la fe y de la doctrina de la Iglesia" y "el amor y el afecto a las personas" con dificultades reales.

El concepto de familia, los divorciados y las uniones entre gais han sido asuntos que "han suscitado el debate y el intercambio de opiniones diversas", según Martin.

Sin embargo, a pesar de las discrepancias, la Iglesia mantuvo su acuerdo unánime en conceptos como la indisolubilidad del matrimonio o la necesidad de enseñar a los jóvenes "la importancia de un compromiso a largo plazo".

"En el centro del debate ha estado la manera de encontrar una forma de comunicarse con los jóvenes para que comprendan lo que el matrimonio significa", relató Martin.

Y prosiguió: "En la actualidad, resulta difícil para los jóvenes comprender lo que comporta un compromiso como el matrimonio".

El Sínodo también coincidió en la importancia de "la familia como primera escuela de la fe" y puso el acento en la necesidad de encontrar "un equilibro entre padres, escuela y parroquia" a la hora de formar a los menores en el camino de la fe cristiana.

Además, el pasado viernes, los delegados fraternos de otras iglesias y comunidades cristianas "tuvieron la oportunidad de ser escuchados por el resto de la asamblea".

Así, por ejemplo, la profesora Valerie Duval-Pujol, que ejerce como docente en París, pudo intercambiar opiniones con los obispos del Sínodo en representación de los miembros de las iglesias bautistas de todo el mundo, un grupo de iglesias cristianas evangélicas.

Tras el intercambio de opiniones sobre la familia, la próxima semana el Sínodo de obispos trabajará para redactar y aprobar un documento final que entregará al papa.

Las conclusiones, tal y como recordó el portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, serán el punto de partida para el Sínodo ordinario de octubre de 2015, que tendrá también como tema la familia.