¿Son los jóvenes más violentos que hace 20 años?

PUBLICADO EL http://joveneslewe.wordpress.com
La violencia es uno de los más grandes flagelos en un país como Colombia. Pareciera que es casi imposible salir de esta situación. Los jóvenes están inmersos en esta dinámica, muchas veces heredadas, pero que hacen que se conviertan en cadenas que continúan con este dolor.
La situación se ha desatado en todo el mundo. Tal vez, es por esto que Agenda Joven, un programa Chileno de TV que se transmite por la cadena CNN, dedicó todo un capítulo del programa a analizar esta situación. El programa se promocionó a través de Twitter de la siguiente manera: @AgendaJovenCNN: ¿Son más violetas las nuevas generaciones? 
Los panelistas se centraron en analizar las actitudes de los jóvenes y los policías frente a las protestas estudiantiles que se realizaron la semana pasada en ese país. Aquí el programa por si les interesa verlo:

Pero,¿son realmente más violentos los jóvenes de hoy que los jóvenes de hace 20 años?
En México, por ejemplo, 4 mil 500 jóvenes son asesinados anualmente. En Colombia, se estima que 15.000 jóvenes son parte de pandillas. Medicina legal también afirma que la mayoría de los jóvenes mueren por causas violentas y, en la mayoría de los casos, relacionadas con el alcohol o las drogas. Tal vez por esto, el índice de suicidios en el país ha aumentado:  hay cinco suicidios cada 24 horas; uno de cada tres es de un niño o joven.  
Si bien es difícil determinar si los jóvenes de hoy son más o menos violentos, lo que sí es claro es que muchos sólo encuentran en la violencia, física, verbal o emocional, la única forma de comunicación. El aumento del ‘matoneo’ en los colegios ha hecho que muchos de los estudiantes no regresen a las aulas de clase. Sólo la semana pasada, Lewe conoció el caso de una madre sufría buscando un nuevo colegio para sus niños porque en el que estaban habían intentado ahorcar a su hijo de 6 años.
¿Qué podemos hacer ante este panorama? Como jóvenes, estamos en la capacidad de empezar a actuar ya. A no permitir que nuestra generación sea una que continúe construyendo cadenas de violencia, sino que se convierta en constructora de paz (especialmente en estos tiempos que está tan de moda el tema).