¡Auxilio…necesito más tiempo!

PUBLICADO por María Isabel Magaña 



Todos hemos dicho esta frase alguna vez en nuestra vida. Sabemos que el día tiene 24 horas, y que, aproximadamente, dedicamos entre 5 y 8 (algunos incluso 10 ;) ) al bello arte de dormir. Esto nos deja con alrededor de 16 horas de vida diariamente. ¿Qué estamos haciendo con ellas?

Un joven líder, que sueña con trabajar por su país y por sus amigos, más que nadie, debe tener una gran organización de su tiempo. De no ser así, ¿cómo atender los estudios, la familia, los amigos, la novia o el novio y además tener tiempo para invertir en actividades altruistas como Lewe? Todo un acto de malabarismo.
Sean Covey, autor del libro 7 Habits for Highly Effective Teens, asegura que ”para los adolescentes, la vida no es un parque de juegos, ¡es una selva! Priorizar y organizar su tiempo es vital para que puedan concentrarse y sacar las cosas importantes en su vida exitosamente. Poner las cosas importantes de primeras también significa aprender a sobreponerse a los miedos y ser fuerte en los momentos difíciles. Es vivir la vida de acuerdo a lo que más importa”.
¿Cómo hacerlo? ¿Por dónde vamos a empezar?
Sara Mariner, consultora española en calidad de vida, asegura que todo está en el arte de vivir en la lentitud. “No quiere decir que no hagamos nada, sino que aprendamos a darle el tiempo justo a las cosas y hacerlas con calma. Que vivamos en el presente y disfrutemos del tiempo. Organizar el tiempo no es ordenar el día para meter muchas cosas, sino mirar qué cosas son las que van ese día y qué cosas no”, asegura.
Esta misma experta asegura que lo ideal es utilizar la fórmula 8-8-8: 8 ocho horas de sueño, ocho horas de ocio, ocho horas de trabajo.
El primer paso para lograrlo es llevar una agenda, o un horario, y mirar en qué estas gastando tu tiempo. “Si tú llenas tu vida de cosas innecesarias y que no son constructivas, estás perdiendo tu tiempo, que es hora”, asegura Mariner.
Luego, debes organizar diariamente y anotar en la agenda las cosas que hay que realiza. Primero, las cosas grandes, luego las más pequeñas y así hasta llegar a las que son menos trascendentales.
Mantenerte firme en las horas y compromisos, y sobre todo en la planeación (¿qué voy a hacer hoy? ¿cuánto tiempo le voy a dedicar?) es vital para que puedas HACERLO TODO Y HACERLO BIEN.