Atrévete!!!




Comparto éste artículo de Jovenes en contravía.

Jóvenes hablando a jóvenes.
Es cierto que muchos hemos pasado por ésa etapa. Algunos hace mucho tiempo y otros recientemente.
A mí me gusta que los jóvenes se ayuden unos a otros, que se aconsejen unos a otros.
Es cierto que necesitan una guía, pero éso es sobre todo cuando son niños.

La edad para aprender es en la infancia y adolescencia. La capacidad de aprender nunca se termina, siempre hay algo que aprender, pero la capacidad es mayor en ésas etapas. Si se aprende bien, la vida es más sencilla.
Así encontramos jóvenes que tienen la capacidad, la aptitud y la actitud adecuada para ayudar a otros jóvenes.
Hablan su idioma, conocen sus necesidades, su mundo.

Por mucho que uno trate, no puede mas que vislumbrar un poco de su mundo. Siempre estará uno para darles un consejo, una guía, un apoyo porque las circunstancias cambian, pero lo esencial es siempre lo mismo.
Asi que si un joven tiene una buena guía puede ayudar a otros, apoyar a otros. Eso es lo que grupos como éste tratan de hacer.
Imagen por Bounce Energy
“Para dejar huellas en la arena hay que levantarse y caminar. Si te quedas sentado, sólo dejarás una marca en un sillón”
S. C.
Desde la época de Aristóteles, los adultos han asegurado que los jóvenes son cada vez más superfluos, irrespetuosos y difíciles. Que los tiempos pasados eran los mejores y que ahora solo abundan los vicios y la degeneración en la sociedad y, sobre todo, que de los jóvenes no se puede esperar mucho más.
Les Luthiers lo explican de una manera jocosa:
Y es que las cifras de embarazos adolescentes, de abortos, de suicidios y de adicciones en la juventud que se revelan son estremecedoras y tienden a reforzar esta teoría. Según la Secretaría de Salud de Bogotá, el 15,3% de los adolescentes capitalinas es madre adolescente. Según Medicina Legal, el 35% de los suicidios son cometidos por jóvenes entre los entre los 20 y 29 años de edad y el 13% son casos de menores de edad.
Las políticas públicas se han quedado cortas ante estos retos. La sexualidad se ha reducido al placer, por lo que la política de salud sexual se ha convertido en una distribución gratuita y sin límites de condones y anticonceptivos que permiten a los jóvenes “tener sexo seguro”. Claro, como si la seguridad en una relación se redujera a no reproducirse. ¿Dónde queda el corazón, dónde queda la intimidad, dónde queda la trascendencia de la persona? En la basura, pues no hay lugar para estos ideales en la actualidad.
Y ni qué decir de las propuestas para enfrentar las adicciones o las tendencias depresivas en los jóvenes. Sobre esto el panorama es fogoso y confuso… nadie tiene claro qué hacer.
Pero entonces, ¿qué le está pasando a los jóvenes? ¿cómo ayudarlos? ¿Cómo ayudarNOS?
Ninguna respuesta es certera, ningún plan  nos promete la llegada a un puerto seguro. Aún así, hay proyectos y hay sueños que buscan ser algunos de los primeros pasos que puedan generar cambio.
En Lewe creemos que como jóvenes tenemos el deber de discutir estos problemas que nos afectan como generación. Sabemos que como jóvenes no podemos permanecer pasivos ante los retos de nuestro siglo. Sabemos que son situaciones mucho más complejas que las que se vivían hace 20 años y que incluso llegan a ser un poco surrealistas. Y sabemos que, al final, somos nosotros los que podemos ayudar a aclarar el panorama, los que podemos ayudar a proponer políticas que sean realmente PARA la juventud y que la salven en lugar de hundirla.
La misión está en las manos de cada uno. Tú decides si aceptas el reto o lo dejas. Si te comprometes a trabajar por tu presente para transformar tu futuro o si te quedas sentado, disfrutando de la comodidad del sofá mientras piensas “¡qué mal está todo esto!” y te tomas una Coca-Cola.
No somos los únicos que trabajamos por hacer algo distinto. Pero sabemos que entre más seamos, más fácil será cambiar esta corriente que amenaza con ahogarnos. Hay mucho más por hacer. ¿Estás dispuesto a dar el paso para comenzar?

http://youtu.be/5wFoCmBFWS0