La Familia Católica

Fuente: http://www.udefa.es

Vamos a ofrecer algunos rasgos esenciales del concepto de Familia Católica:
  1. Hablar de Familia Católica es hablar de la Familia en el grado más sublime, pues ella ha de encarnar el "Diseño" que Dios quiso al crear al hombre.
  2. La Familia Católica vive del Espíritu del Evangelio; por eso tiene por Modelo a la Sagrada Familia de Nazaret, a la que trata de imitar. En el calendario de celebraciones familiares esta es una Fiesta que no hay que pasar por alto.
  3. Es Familia Católica aquella en la que Jesús tiene siempre la puerta abierta, en la que Él es siempre el más importante, como en Nazaret o en Betania. En esta Familia se enseña a reflexionar a los hijos –ya desde pequeños- sobre la bondad o maldad, la conveniencia o no de algunos de sus actos con una sencilla pregunta: Hijo-a, ¿Crees que eso lo haría el Niño Jesús? ¿Le gustará ? De esta forma la Familia es un semillero de virtudes cristianas.
  4. Es Familia Católica aquella en la que también se entroniza a la Stma. Virgen, la Madre de Dios, para que, como en Caná, se encargue de que no falte nada, y que todo esté dispuesto para que pueda obrar Jesús. Sí, Cristo no actuó sin su Madre en aquella ocasión. ¡Qué bien hizo su papel de Medianera! ¡Qué pena que no lo entiendan los protestantes!
  5. Una Familia Católica no puede marginar a aquel que Dios escogió como Padre Custodio de Jesús y de María. En verdad que tiene un defecto la imagen de la Familia en la que falta la devoción a San José. Por eso los católicos hemos de celebrar con gozo siempre el 19 de marzo, sin olvidarnos diariamente de solicitar la protección de tan Augusto Patrono.
  6. En esta Familia ha de reflejarse, de forma extraordinaria, la unión en un mismo pensar y sentir que distinguía a las primeras comunidades cristianas
  7. La Familia Católica sabe dar Gracias a Dios por tantas cosas… Entre ellas por el Bautismo de los hijos, cuya fecha de aniversario debiera ser motivo de Fiesta, no menor que la del nacimiento natural.
  8. No vive sólo para sí la Familia Católica sino que se abre a otras familias y a la sociedad entera para ser Fermento que la transustancie; y es que la Familia que Dios quiere es verdadera célula vital para la sociedad, participa también de la misión de ser "Luz del Mundo". Por eso las leyes y las instituciones que atentan contra la Familia Católica –aborto, divorcio, eutanasia, educación para la ciudadanía, …- actúan como un cáncer social.
  9. La Familia Católica está abierta al Don de la Vida, y aleja de su seno toda la parafernalia de técnicas anticonceptivas que propone la sociedad hedonista, para seguir las enseñanzas de la Iglesia que orientan el amor conyugal según los Planes de Dios.
  10. Una Familia así se hace merecedora de la Bendición Divina:
    • Sí, Dios bendecirá al marido y a la mujer, por su generosidad al haber querido colaborar con el Padre Creador trayendo hijos al Mundo. Los bendecirá por haber colaborado con Dios Hijo, al sacrificarse por sus retoños y enseñarles las verdades de Dios, encendiendo en ellos la antorcha de la Fe. Recibirán la Bendición y recompensa divina, aquellos padres generosos que no sólo aman a Dios sino que deciden colaborar con El Espíritu Santo multiplicando ese Amor al sembrarlo en los corazones de sus hijos.
    • Grande es ciertamente la Misión de los padres. Merece la pena sacrificarse en este Mundo por la Educación Católica de los hijos, para darles nuevamente a luz, a la Luz Eterna del Reino de los Cielos.
  11. La Familia Católica ha de ser reflejo de la Unidad Trinitaria por el Amor. De ahí que un objetivo central sea el avivar constantemente ese Amor divino y humano, de forma que nos recuerde la zarza que arde sin consumirse –"hasta que la muerte nos separe"-, ante la que se postró Moisés, o la lámpara que arde ante el Tabernáculo Eucarístico.
    • Ese Fuego se alimenta, en todos sus miembros –distintos pero unidos en un mismo Espíritu- con la Oración y los Sacramentos, con la lectura de la Palabra de Dios, … porque la Familia Católica es una Célula viva de la Iglesia, una "Iglesia Doméstica". El lema del P. Peyton, al propagar el rezo del Santo Rosario en Familia, debiera escribirse con letras de oro: "Familia que reza unida permanece unida".
  12. Cada Familia Católica es como una Semilla de Unidad que crece y se desarrolla con un carácter expansivo: La unidad celular entre marido y mujer debiera ejercer una fuerza concéntrica de unión entre las familias del uno y de la otra. La llegada de los hijos da mayor fuerza de cohesión. Cuando estos se hacen mayores debieran poner todo su empeño en fundar nuevos hogares católicos; de esta forma, la familia primitiva se expande y crece como árbol centenario proporcionando estabilidad al entramado social.
    • Es fácil entrever los maravillosos frutos de un tronco familiar animado por el Espíritu Santo.
  13. El significado más extenso del concepto de Familia Católica se alcanza al considerar a sus miembros, unidos no por ningún lazo carnal, no por vínculos de sangre humana, sino por la Sangre de Cristo, el Hijo de Dios, en la que todos somos hermanos e hijos del mismo y único Padre nuestro que está en el Cielo. Si viviéramos esta Realidad de Familia Universal que Cristo nos ha revelado, este Mundo sería la antesala del Cielo.
  14. "El Futuro de la Humanidad se fragua en la Familia", decía Juan Pablo II; y no nos cabe duda: Con la Familia Católica el Espíritu Santo un día renovará la Faz de la Tierra.