Causas de la infertilidad

INDICE
Introducción
Causas masculinas
Causas femeninas


introduccion


Aproximadamente de un 10 a 15% de las parejas en edad reproductiva que buscan un embarazo no lo logran después de un año de intentarlo.

En general la infertilidad puede ser atribuida a la pareja masculina, a la pareja femenina, o a ambos. En muchos casos la causa de infertilidad no puede ser identificada y en muchos casos ocurre un embarazo antes de que la causa se haya determinado. Sin embargo muy pocas parejas sufren una infertilidad definitiva, y el tratamiento médico es muy útil en la mayoría de los casos.

INDICE


CAUSAS MASCULINAS

Las causas especificas de infertilidad en el hombre en general están relacionadas con un defecto en la producción de los espermios o con una obstrucción en el transporte de los espermios desde los testiculos durante la preparación para la eyaculación. Las infecciones juegan un papel menos importante en la infertilidad masculina que en la infertilidad femenina.

Las causas de infertilidad en el hombre son múltiples. Para entenderlas mejor, se dividen en cuatro grupos : Pre-testiculares (hormonas) Testiculares Post-testiculares Problemas de la eyaculación.

En este grupo se encuentran los problemas del sistema de regulación hormonal, que son responsables de aproximadamente 10% de los casos de infertilidad masculina.

Nuestro cerebro tiene una importante función en las hormonas que regulan la producción de espermatozoides (espermatogénesis). Este proceso inicia en una parte del mismo llamada hipotálamo, el cual libera una sustancia conocida como hormona liberadora de gonadotropinas (GnRH) que estimula a la hipófisis (glándula maestra que se encuentra en la base del cerebro) a secretar otras dos hormonas: la folículo estimulante (FSH) y la luteinizante (LH), que son las mismas en hombres y mujeres. En la mujer van a estimular los ovarios y dan lugar a la ovulación, mientras que en el varón estimulan los testículos para producir testosterona y llevar a cabo la producción de esperma.

Las enfermedades que afectan al hipotálamo o a la hipófisis en la producción, mecanismo de regulación y liberación de estas hormonas resultan en baja producción de espermatozoides ( oligospermia) o en la no-producción (azoospermia). A esta condición hormonal se le conoce como hipogonadismo hipogonadotrófico, que es una falla gonadal o del testículo por falta de estímulo hormonal pero que, en general, tiene buena respuesta y posibilidades de resolver mediante terapias de reemplazo hormonal.


Representan aproximadamente 6% de la infertilidad masculina y se refieren principalmentea aquellos problemas de obstrucción de los conductos por donde los espermatozoides, además de ser almacenados, son llevados hasta las vesículas seminales donde se unen al líquido seminal y de allí a la uretra a través de la próstata para dar lugar al semen. Estas obstrucciones pueden deberse a malformaciones congénitas, infección, cirugía (post-vasectomía) y traumatismos.

Otras causas post-testiculares son los desórdenes en la movilidad o función del espermatozoide, los cuales se clasifican en congénitos, como en los de la cola del espermatozoide que ocasionan poca nula movilidad del mismo (por ejemplo, en el síndrome de los filamentos inmóviles o síndrome de Kartagener), y adquiridos, como cuando después de reversión de vasectomía se presenta disfunción del epidídimo y no se activa la movilidad de los espermatozoides o no se completa su maduración, o cuando por infección, cirugía o trauma se rompe la barrera hemato (sangre)-testicular y se producen anticuerpos contra los espermatozoides, que afectan su función y disminuyen su capacidad de fertilizar.

Constituyen alrededor de 10% de los problemas de infertilidad en el hombre. Dentro de los trastornos de eyaculación el más frecuente es la eyaculación retrógrada, es decir, que el semen en lugar de dirigirse hacia el exterior se va hacia atrás, a la vejiga, imposibilitando la descarga dentro de vagina y la consiguiente posibilidad de embarazo. Se presenta en padecimientos neurológicos como lesiones de columna, en diabéticos con neuropatía diabética o por cierto tipo de medicamentos.

En los desórdenes sexuales el principal factor a considerar es no descargar el semen en el sitio adecuado en vagina para lograr embarazo. Entre éstos podemos mencionar las disfunciones eréctiles, conocidas antes como impotencia sexual, y la eyaculación prematura.

INDICE


CAUSAS FEMENINAS


Entre 78 y 85% de los casos de infertilidad femenina se deben principalmente a tres causas:

Anovulación:
Cuando el óvulo no llega a ser expulsado por el ovario.
Endometriosis:
Cuando el tejido uterinio se encuentra fuera del útero.
Factor tubo-peritoneal:
Cuando las Trompas de Falopio se encuentran con algún tipo de lesión.

Es cuando el óvulo (célula germinal femenina) no llega a ser expulsada por el ovario ya sea por no haberse formado o por no alcanzar la madurez necesaria. Se presenta en 25% de los casos y es una de las causas de mejor pronóstico una vez establecido el diagnóstico y el tratamiento. Aproximadamente 35% de las mujeres en algún momento de su vida presenta anovulación. Este padecimiento se puede deber a mal desarrollo de los ovarios o una disfunción endocrina; esta última es la más frecuente y se entiende como falla en el ciclo menstrual por desorden hormonal debido a factores como estrés, exceso de ejercicio, aumento o baja de peso.

Para entender mejor el problema hay que considerar que una mujer normal presenta ovulación 12 veces al año, lo que significa que es el número de días que es fértil. De esta manera, si se tiene menstruación cada tres meses en teoría sólo habrá cuatro días fértiles al año y muchas veces, aunque ocurra la menstruación, puede existir anovulación, por lo que es probable que pase todo el año con este problema.

Es muy importante para la mujer conocer la duración de sus ciclos menstruales, si existe retrasos o ciclos largos, pues no sólo se presenta anovulación con grandes retrasos menstruales sino que en ocasiones periodos de 35 días pueden significar la presencia del padecimiento.

Entonces, se considera a la ovulación como un problema frecuente en la mujer infértil, pero que puede ser detectado por la propia paciente. En muchos casos con sólo seguir algunas prácticas saludables, como ejercicios y control de peso y estrés, es posible prevenirlo. En otras ocasiones un tratamiento dirigido ayudará a tener ovulación y lograr el embarazo en la mayoría de las mujeres.

Es una enfermedad en la que el tejido uterino se encuentra fuera del útero para localizarse en ovarios, trompas, intestino, vejiga, peritoneo y , en ocasiones, en órganos más distantes como los pulmones. La endometriosis puede ocurrir en toda mujer con menstruación, incluso en las más jóvenes. Existe una amplia relación entre el padecimiento y la infertilidad, ya que se menciona que 10% de las mujeres lo padecen y 35 % de las infértiles lo presentan. Aunque existen múltiples teorías al respecto, todavía no está del todo claro cómo y por qué es causa de infertilidad, no obstante es frecuente la presencia del factor hereditario, es decir, en mujeres con familiares cercanos que padecen endometriosis.

Así, con los antecedentes familiares y el conocimiento de la sintomatología de la enfermedad es posible, en numerosos casos, realizar un diagnóstico temprano y prevenir la infertilidad. Es importante señalar que en la mayoría de las mujeres con endometriosis están presentes síntomas como dolor con la menstruación cada vez mayor y que en general no cede a tratamientos habituales, menstruaciones alteradas en cantidad ya sean abundantes o escasas, infertilidad y dolor durante las relaciones sexuales.

El diagnóstico sólo podrá llevarse a cabo mediante la visualización directa de las lesiones, que en ocasiones son de mínimo tamaño y únicamente es posible identificarlas a través de laparoscopia. Este tipo de estudios se realiza cada vez con más frecuencia y se diagnostican mayor número de endometriosis en edad temprana. Es muy importante saber que esta enfermedad no tiene cura y que los tratamientos van dirigidos, según las necesidades de cada paciente, para aliviar el dolor, sobre todo menstrual, evitar que se incremente y, en caso que se desee, lograr el embarazo.

Mientras más temprano se realice el diagnóstico es posible evitar los daños que la enfermedad provoca en la pelvis y favorecer el pronóstico para lograr el embarazo. De esta manera, la infertilidad por endometriosis puede prevenirse.

Al rededor de 25% de los casos de infertilidad femenina se deben a factor tubárico, es decir, que las trompas de Falopio, que son los conductos encargados de transportar los espermatozoides hacia el óvulo y de conducir este último ya fertilizado, se encuentran con algún tipo de lesión, ya sea bloqueo o adherencia que fije dicha estructura e impida su buen funcionamiento.

Muchas de las enfermedades que producen alteraciones a este nivel son de origen infeccioso. Los gérmenes más frecuentes son Gonorrhea, Clamydia y otros patógenos que producen una reacción inflamatoria que provoca cicatrización anómala que no permite el buen funcionamiento de las trompas. Se estima que con un episodio de enfermedad pélvica aguda habrá 30% de infertilidad, con un 50% y con tres hasta 70%. Estas predicciones son bastamente alarmantes, sobre todo entre la población joven, en la que el riesgo es mayor, en especial si existe más de una pareja.

Además de la imposibilidad de tener un embarazo, el factor tubo-peritoneal se relaciona frecuentemente con embarazo ectópico, que es cuando el embrión no llega a la cavidad uterina por alteraciones en el diámetro y parte interna de la trompa que impide su transporte adecuado. Así, al crecer el embarazo destruirá este tejido y ocasionará sangrado, con riesgo de perderlo.

No obstante, se debe remarcar que, al igual que otras enfermedades, este tipo de problemas son fáciles de prevenir, por lo que se recomienda: relaciones sexuales monogámicas, pareja sexual sana, empleo de condón como contraceptivo y tratamiento en caso de presentar este padecimiento.

Otro tipo de factores que causan bloqueo tubario son las cirugías pélvicas (ovario, apéndice, etc.) y la endometriosis.
INDICE